Mas nosotros predicamos a Cristo crucificado...
  Creo La Valera 1909
 
Creo la Valera 1909
por Guillermo Kincaid

 

Los autores de la Biblia nunca ponen en duda las demás Escrituras. Citan pasajes antiguas sin jamás corregir una sola palabra. Los predicadores en la Biblia citaron versos traducidos sin incertidumbre. Tomaron copias de los libros en sus manos, y leyéndolas confiaron en esas copias llamándolas "Escrituras". No hubo ningún escéptico entre ellos. No había mejores copias, ni mejores traducciones circulando. Había una Biblia común. Todos fueron plenamente convencidos que la Biblia común era la palabra de Dios. Compara:

¿Nunca leísteis en las Escrituras...? Mat. 21.42

Y comenzando desde Moisés, y de todos los profetas, declarables en todas las Escrituras lo que de él decían. Lucas 24.27

Entonces Felipe...comenzando desde esta escritura...Hec. 8.35

Moisés desde los tiempos antiguos tiene en cada ciudad quien le predique en las sinagogas, donde es leído cada sábado. Hec. 15.21

Disputó con ellos de las Escrituras...Hec. 17.2

Mostrando por las Escrituras que Jesús era el Cristo. Hec. 18.28

¿Qué dice la Escritura? y creyó Abraham a Dios, y le fue atribuido a justicia. Rom. 4.3

La reverencia hacia las Escrituras que demostraban casi se ha perdido en nuestra generación. Pastores, profesores, predicadores y autores Cristianos critican a las palabras de la Biblia común sin reservaciones. ¿Por qué? Mayormente las dudas que tienen ahora se basan en dos pretextos. El problema de copias. Y el problema de traducción.

"Es que ahora solamente tenemos copias," dirán. "Entre mas es copiada la Biblia, mas errores tiene." Esto parece muy lógico. Pero los creyentes en el tiempo de los apóstoles tampoco tenían los escritos originales. Ellos solamente tenían copias. Y llamaron a esas copias "la Escritura" que "no puede ser quebrantada" Juan 10.35.

También existe el problema de traducción. "Se pierde el sentido de las originales cuando se traduce," alegan. Pero, me pregunto, ¿los apóstoles todos hablaban el idioma de las Escrituras? No, por cierto, hablaban Arameo, y los pasajes que citaron están traducidos al Griego. Pero, aún así, llamaron esas palabras, "Escrituras." Nunca pusieron en duda ninguna palabra de la traducción.

¿Por qué entonces no existe esa misma confianza ahora? Es porque los creyentes ahora pasan por alto cuatro principios tocantes a las Escrituras. Déjame enumerar estos principios.


1. La palabra de Dios no deja de ser, sino existe hoy tal y como Dios lo quiere.

Para siempre fundaste tus mandamientos. Sal. 119.152

Escribe esta visión en una tabla delante de ellos, y asiéntala en un libro, para que quede hasta el postrero día, para siempre por todos los siglos. Isa. 30.8

El Cielo y la tierra pasarán, mas mis palabras no pasarán. Mat. 24.35

Uno de los preceptos que tienen los "expertos" en nuestros días es la "inspiración de los escritos originales." Quieren decir que la palabra de Dios era perfecta cuando fue apuntado originalmente, pero se perdió gradualmente al ser copiado por humanos. Por este precepto entendemos que necesitamos a los expertos para acertar las palabras originales, pero que nunca podemos concluir el asunto. Siempre habrá la duda - ¿cuáles palabras eran las originales? Mientras los expertos se divierten en una búsqueda intensiva para las palabras del original, (y todos prefieren diferentes textos), me pregunto ¿de qué sirve una inspiración que no fuera preservada hasta hoy? En la Biblia hablan de inspiración y perfección en el tiempo presente.

Toda Escritura es inspirada divinamente...2 Tim. 3.16

Por lo cual, como dice el Espíritu Santo...Heb. 3.7

La Escritura no puede ser quebrantada. Juan 10.35

Escudriñad las Escrituras...ellas dan testimonio de mí. Juan 5.39

Tu palabra es verdad...Juan 17.17

Tenemos también la palabra profética más permanente...2 Pe. 1.19

Me doy cuenta que los "expertos" no creen en la Divina preservación de Sus palabras. ¿Qué consuelo es decir que Dios nos ha hablado, si en verdad no sabemos con seguridad qué nos dijo? La pérdida de las hojas originales nunca preocupaba a ninguno de los apóstoles. Tenían fe en un libro accesible, una copia en sus manos, la Escritura común.


2. La palabra de Dios es para el pueblo común, y no especialmente para clérigos.

Desde que Dios empezó a hablar con los hombres, su deseo expreso era de divulgar su palabra al público en general. Enoc era un predicador que profetizó a "todos los impíos" (Judas 14,15). Noé era un "pregonero de justicia", Jonás fue enviado a Nínive a predicar, y el Nuevo Testamento es repleto de exigencias de "predicar el evangelio a toda criatura." Moisés relató el mandamiento que los padres enseñaran a sus hijos todos los días la ley de Dios (Deu. 6.7, 11.19). La Biblia griega está en un lenguaje común (Koine en Griego, "común") demostrando que fue escrito para el pueblo en general, y no para los estudiados.

Jesús dice que él aborrece la doctrina de los Nicolaítas (nico = dominio, laita = pueblo, Apo. 2.6, 15), dando entender que los que se enseñorean sobre el pueblo común no le agradan. Sin embargo, seminarios modernos producen una clase alta de "educados" y "expertos" que insisten que para discernir la palabra de Dios se necesita mucho estudio (en griego, hebreo, y crítica textual), y luego se ofrecen para instruirnos. Estos sabedores corrigen la Biblia según su capricho, aunque otros "expertos" no estén de acuerdo. La única certeza de que todos están de acuerdo es que nadie tiene la palabra de Dios perfecta hoy día.

Estos "expertos" y sabelotodo hablan de copias más antiguas recién descubiertas, que comprueban errores en las copias griegas comunes. Nos pueden explicar con argumentos razonables que la Biblia común es corrupta. Por desconocer nos callamos. Permitimos al "experto" corregir la Escritura común. Por no saber de estas cosas, aceptamos la superioridad del "experto," quien es el único que sabe cuales copias griegas son mejores. Pero, me pregunto, ¿hay corrupción en esas copias antiguas recién descubiertas? "Si, por supuesto," dirán, "ninguna copia es perfecto." Entonces están rechazando las palabras de la Biblia común para substituirlas con otras palabras nada seguras. Cuando terminan de cambiar todos los pasajes sospechosos en nuestra Biblia antigua, supliendo sus palabras preferidas, ¿entonces tienen una Biblia perfecta? "No, claro que no, la Biblia nueva es solamente superior, pero no es precisamente la palabra de Dios." Y al fijarnos que la Biblia "superior" falta versículos, y pasajes enteros, y cambia frases importantes, tocante a doctrinas importantes, ¿qué puede ser nuestra respuesta, sino la respuesta de fe? La Biblia no fue entregada a "expertos," sino al pueblo común. Yo rechazo la opinión de "expertos" y creo la Biblia antigua.


3. La palabra de Dios es recibida y creída por su pueblo.

Las Biblias comunes a través de los siglos se derivaron de manuscritos en griego elaborados por la Iglesia Oriental, de habla griega. La Iglesia Griega copiaba las Escrituras para uso en la adoración. Así que, esas copias eran abundantes, pero no permanentes. Al ser utilizados se descompusieron. Sin embargo, manuscritos de la Iglesia Griega forman 95 por ciento de los manuscritos griegos que existen. El texto griego en estos manuscritos orientales se llama "Textus Receptus," el texto recibido. Este texto ha sido el texto fundamental para traducciones durante la historia conocida de la iglesia perseguida, distinguiéndonos de la Iglesia Romana. Este texto fue traducido en el segundo siglo (cerca del año 150) a Siriaco y a latín antiguo, cuyas copias antiguas muchas veces retienen el mismo "Textus Receptus." Este texto tiene evidencias abundantes de su fidelidad desde el principio. Pero hay muy pocas copias de este texto griego que fueron escritos antes del siglo 7.

En su ambición de encontrar manuscritos en griego más viejos, los "expertos" extendieron su búsqueda a los manuscritos Romanos (occidentales). Un manuscrito antiguo surgió recientemente que se había extraviado en la biblioteca extensa del Vaticano. Se le puso el nombre "Vaticanus" al manuscrito. Según su forma de escritura se aproxima su fecha de copia alrededor del año 350. Este manuscrito tiene el Nuevo Testamento entero menos el libro de Apocalipsis y ciertas epístolas de Pablo. En este último siglo los expertos han llegado a creer que el texto Vaticanus es superior al Textus Receptus. Casi todas las versiones modernas han sido traducidas con el Vaticanus como base.

Pero esto me hace preguntar, si el Vaticanus era el mejor texto de la Biblia, ¿por qué no se dio a conocer al pueblo de Dios hasta el siglo 19? Para aceptar este texto nada común, tendremos que suponer que todos los Cristianos verdaderos durante por menos 15 siglos tenían copias corruptas de la Biblia. ¿Qué opina Dios?

Las ovejas oyen su voz...las ovejas le siguen, porque conocen su voz. Mas al extraño no seguirán, antes huirán de él: porque no conocen la voz de los extraños. Juan 10.3-5

El que me ama, mi palabra guardará. Juan 14.23

Las palabras que me diste, les he dado; y ellos las recibieron. Juan 17.8

¿Qué pues, tiene más el Judío?...Mucho en todas maneras. Lo primero ciertamente, que la palabra de Dios les ha sido confiada. Rom. 3.1, 2

Por la verdad que está en nosotros, y será perpetuamente con nosotros. 2 Juan 2

Es obvio que la palabra de Dios se encuentra entre el pueblo de Dios. Pero dirán que no tenemos una prueba imponente que el texto encontrado entre su pueblo es el verdadero. Es cierto, pero tampoco hay ninguna prueba que no lo sea. Todos los "expertos" admiten que no hay pruebas definitivas, y todos tienen diferentes preferencias. No podemos confiar en sus opiniones. Tenemos evidencias mejores. Pablo tenía la prueba de su apostolado, no solamente en señales y prodigios pero en su aceptación por los santos.

El sello de mi apostolado sois vosotros en el Señor. Esta es mi respuesta a los que me preguntan. 1 Co. 9.2

Pablo, siervo de Dios, y apóstol de Jesucristo, según la fe de los escogidos de Dios...Tito 1.1

Si Pablo aseguraba su apostolado con su aprobación por el pueblo de Dios, tenemos la misma prueba de la palabra de Dios. La Biblia común al pueblo de Dios es la Palabra de Dios, autorizada por Dios, preservada por el Espíritu Santo.


4. La palabra de Dios es viva aún a través de traducciones.

"Pero sin duda se pierde algo del sentido original cuando es traducido," dicen todos los estudiados peritos. "Es que," dicen, "el idioma Griego era mucho más rico que nuestras lenguas de hoy. Es imposible retener las profundidades del original al traducir." Bueno, supongo que deben tener razón, siendo expertos. Pero, me pregunto, ¿quién hizo los idiomas? Pues, Dios. ¿Y qué lengua habla Dios? Pues todas. Entonces una traducción de Dios será perfecta. Pero proponen los "expertos" que Dios no autoriza ninguna traducción. Me pregunto, ¿Por qué no?

Dios ha hablado en muchas maneras (Heb. 1.1). Habló por visiones en los tiempos de José. Su palabra original era un sueño, pero autorizó uno que interprete, José. Y la traducción era "inspirada." "¿No son de Dios las declaraciones?" dijo José (Gen. 40.8). Cuando derramó su Espíritu en Pentecostés, Dios mismo facilitó la traducción a todas las lenguas presentes. ¿Puedes creer que algo se perdió en la traducción? Y cuando Jesús gritó en la cruz, "Elí, Elí, ¿lama sabachtani?" también proveyó la traducción, inspirado por Dios, "Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?"

Hay un caso aún más ilustrante. La palabra en hebreo "beriyth" quiere decir "pacto." Y así es traducido en el Antiguo Testamento. Pero al ser traducido al griego en el Nuevo Testamento, los apóstoles utilizaron la palabra griega "diatheke", que tiene dos significados, "contrato" o "testamento." La palabra en hebreo no tiene los dos significados de su traducción al griego. (Un pacto o un contrato es un acuerdo entre dos, pero un testamento es una disposición de uno solo). Sin embargo, los apóstoles reconocieron la perfección de tal traducción, y enseñaron que el "pacto" de Dios era también un "testamento." Es más, el autor de Hebreos concluye que el Antiguo "Testamento" no fue válido mientras el "testador" vivía (Heb. 9.17). Pero nada de esto es evidente en el idioma "original." (Un "pacto" sí es válido mientras vive el que lo hace). La traducción del Hebreo al Griego introdujo una nueva doctrina, inspirada por Dios.

"Pero," dirán, "a veces la traducción es dudosa, se puede entender de diferentes maneras." Es muy cierto. Es más, traducciones antiguas, que también eran recibidas por los santos en su generación, tienen diferentes traducciones que la Biblia común de hoy. ¿Cómo puede ser ambas interpretaciones de Dios? Bueno, Dios traduce su palabra como él quiere. Cuando traduce las Escrituras hebreas, utiliza palabras diferentes, que a veces dan diferentes significados. Compara:

Más tú, Bethlehem Ephrata, pequeña para ser en los millares de Judá. Miq. 5.2

Y tú, Bethlehem, de tierra de Judá, No eres muy pequeña entre los príncipes de Judá. Mat. 2.6

Pero las dos citas aunque parecen opuestas, son "inspiradas" de Dios. Dios inició el tiempo de los Gentiles con sus propias traducciones el día de Pentecostés. Es incrédulo el que piensa que una traducción aceptada por los santos no puede ser la perfecta, preservada, y autorizada palabra de Dios. Yo creo que la Biblia común al pueblo de Dios es la palabra de Dios.


¿Evidencias?

Hay muchas evidencias que podemos alegar para defender nuestra Biblia, como también hay evidencias utilizadas en su contra. Pero la fe del cristiano no está en la opinión de "expertos", sino en la certeza que Dios nos ha hablado, y que tenemos la verdad. No obstante, sirve mencionar que las evidencias utilizadas por los incrédulos a la Biblia común a veces son engañosas. Observe algunas:

Dirán: Tal frase en la Biblia común no está en el griego original.

Falso. Todas las palabras de la Biblia común están en el manuscrito del cual fue traducido. El "experto" no acepta el "Textus Receptus" pero la frase sí está en ese texto "griego." Además, el "experto" habla del "original" como si él lo tuviera. Pero nadie vivo ha visto el "original." Hay muchas diferentes copias de copias en Griego, y no hay dos "expertos" en el mundo que están de acuerdo en cuáles son las mejores. Es cosa de preferencia entre expertos, pero es cosa de fe entre creyentes de la Biblia común.

Dirán: Los traductores de las Biblias antiguas no tenían disponibles los descubrimientos recientes.

Falso. Hay muy pocos descubrimientos nuevos, el mayor siendo el manuscrito "Aleph", el famoso "Sinaíticus" que Tischendorf encontró tirado en un basurero de la Catedral de Sinaí. Este manuscrito ha sido desacreditado por todos los "expertos" modernos. Ninguno utiliza ese "descubrimiento" en sus traducciones modernas, porque es evidentemente alterada. Los manuscritos del Mar Muerto no difieren en ninguna esencia del manuscrito común, el Masorético en Hebreo. Y si supieras la verdad, casi todos los cambios de las nuevas Biblias son derivados de un solo manuscrito, el manuscrito "B", llamado el "Vaticanus." Ese fue descubierto en el Vaticano hace unos siglos, y sus lecturas se encuentran en la traducción latina "La Vulgata." Esas lecturas fueron comúnmente conocidas por los traductores de las Biblias antiguas, incluso Cipriano de Valera. (Pues Valera llevó a cabo su traducción en 1602, y la versión Douay-Rheims con muchas mismas lecturas del Vaticanus fue publicada en 1583).

Dirán: El Vaticanus fue copiado en el siglo 4 (350?), sus lecturas son más viejas, y así que es más cerca al original (menos veces copiados, menos oportunidades de errores).

Falso. La copia llamada Vaticanus sí es del siglo 4, pero en tres siglos hay amplia oportunidad de corrupción. Y aunque las copias que usaron para traducir las Biblias comunes son menos viejas, las lecturas (de las frases cambiadas) son aun más viejas que el siglo 4. Los "Padres" antiguos de "la iglesia" escribieron mucha literatura acerca de la Biblia, y citaron sus Biblias desde el primer siglo. En sus escritos muchas lecturas de la Biblia común (Textus Receptus) son citadas.1 Por otra parte, traducciones de las Escrituras al idioma Siriaco, y al latín antiguo, fueron hechos antes del año 200, y muchas de sus lecturas son idénticas a la Biblia común. Además, los manuscritos viejos (aparte del Vaticanus), muchas veces se concuerdan con las Biblias comunes, y difieren del famoso Vaticanus.2 El Sinaíticus difiere del Vaticanus mucho más que los textos orientales se difieren, aunque tuvieron más siglos para acumular errores. El Alejandrinus (450?) se concuerda en grado sorprendente con la Biblia común. 3 Y fragmentos de papiro, algunos que datan desde el año 150, muchas veces se concuerdan con nuestra Biblia común, desacreditando el Vaticanus.4 Así que, aunque el Vaticanus es una copia muy vieja de la Biblia, y más vieja que las copias responsables para nuestra Biblia común, las frases disputadas en el Vaticanus no son más viejas. Las lecturas de la Biblia común son tan ancianas que las de cualquier Biblia moderna.

Dirán: Las copias griegas de la Biblia común son recientes así que no pueden ser confiadas.

Falso. 95 por ciento de todas las copias en griego concuerdan con la Biblia común. Estas copias son de la Iglesia Griega, no la romana, y sus copias fueron utilizadas en su adoración. A cambio las copias de Roma y de Egipto no se usaban en adoración, sino como referencias, así que una copia tenía más vida. O sea, la razón que sobrevivieron unas cuantas copias viejas en Egipto y en Roma es porque no fueron utilizadas. De los cinco por ciento que son de origen fuera de la Iglesia Ortodoxa, no se concuerdan entre sí. Hay mas (mucha más) diferencia entre los cinco por ciento, que entre los 95 porciento. Las copias Romanas y Egipcias tienen más alteraciones, mas pasajes tijereteadas (Juan 8.1-11, Marcos 16.9-20, Vaticanus no tiene el Apocalipsis), y enormes diferencias en el Antiguo Testamento (que está en Griego y lo llaman el LXX o "Septuagint"). Así que, las copias "recientes" de la Biblia común son mucho más confiables que las copias Romanas y Egipcias, aunque dos de ellas son muy viejas (Vaticanus y Sinaíticus).

Dirán: Para entender bien la Biblia hay que leerla en griego.

Falso. La Palabra de Dios se entiende por medio del Espíritu Santo, y él habla nuestra lengua mejor que nosotros. El que corrige la Biblia con el Griego lo hace por dos razones: 1. Porque no cree lo que dice tal Biblia. 2. Por vanagloriarse en su conocimiento de griego. Conocimiento de Griego no resuelve ningún problema en las Escrituras. Todas las sectas tienen sus "expertos" en griego. La mayoría de los "expertos" en griego estudiaron griego dos o tres horas por semana en su seminario. Ninguno de ellos puede ser un "experto" verdadero con tan mezquinos estudios. La verdad es que el "experto" que corrige la Biblia está cambiando la traducción a favor de su propia preferencia, porque no le gustaron las palabras de la Biblia común. Y para cada "experto" que prefiere traducirlo de una manera, hay otro que lo traduce de otra manera.

Dirán: Las Biblias antiguas tienen un lenguaje muy anticuado, y no se entienden.

Pretexto. Sí la entendemos. Lo que no se entiende al principio se resuelve con un diccionario. Y si el motivo para hacer nuevas traducciones es sinceramente para modernizar el lenguaje, ¿porqué han "modernizado el lenguaje" seis veces por década en promedio? El motivo verdadero no tiene nada que ver con su lenguaje anticuado. En esta generación hay únicamente dos posibles motivos para hacer una nueva traducción: 1. Por no creer ninguna que ya hay. 2. Por comerciarla.

La Biblia profetiza que en los postreros días estarán buscando la palabra de Dios, y no la hallarán.

He aquí vienen días...en los cuales enviaré hambre a la tierra, no hambre de pan, ni sed de agua, sino de oír palabra de Jehová. E irán errantes de mar a mar: desde el norte hasta el oriente discurrirán buscando palabra de Jehová, y no la hallarán. Amós 8.11, 12

Y os será toda visión como palabras de libro sellado, el cual si dieren al que sabe leer, y le dijeren: Lee ahora esto; él dirá: No puedo, porque está sellado. Isa. 29.11

No la pueden hallar porque están buscándola como tirada en algún lugar obscuro. Pero la palabra de Dios es viva, eficaz, y en las manos de los santos.


¡Verdades Negativas!

Mi fe en la Biblia común en español (Valera 1909) se basa en algunas verdades negativas también. Las Biblias alternativas no son de confianza.

Es evidente que hay muchas Biblias en el mundo, y que estas Biblias son muy diferentes. Yo conozco muchas versiones Católicas Romanas, y aun más versiones Protestantes. Estas dos son diferentes en el número de libros, el orden de los libros, y el contenido de los libros, aparte de las interpretaciones escritas en las márgenes. Es imposible creer una Biblia Católica y a la vez una Biblia Protestante. El hecho que la Iglesia Romana alteró su Biblia en el concilio Tridentino (1546) descalifica toda Biblia hecha por esa Iglesia. Qué soberbia tenían esos obispos para agregar 7 libros al canon, y luego acusar a los luteranos de haberlos quitado. Hay muchas pruebas que esos libros no son auténticas Escrituras pero basta mencionar que la Biblia Judía (nuestro Antiguo Testamento) tenía 39 libros, y hasta hoy solamente tiene los mismos 39. Ninguno de los libros agregados a la Biblia Católica fue citado por Jesucristo, ni por los Apóstoles en el Nuevo Testamento.

No añadiréis a la palabra que yo os mando, ni disminuiréis de ella...Deu. 4.2

No añadas a sus palabras, porque no te reprenda, y seas hallado mentiroso. Pro. 30.6

Pero entre traducciones Protestantes hay la misma perfidia. La versión Nuevo Mundo (de los Testigos de Jehová) es un ejemplo notorio de una Biblia mochada. Una hojeada por sus páginas ratifica esta acusación, pues hay docenas de pasajes extraviados, números de verso en la hoja que carecen palabra alguna a su lado. ¿La explicación? "Manuscritos viejos omiten esos versículos." No mencionan que manuscritos viejos también los incluyen.


¿Actualizar el Lenguaje?

Ahora bajo el pretexto de actualizar el lenguaje de la Biblia, decenas de versiones Protestantes se venden con cambios severos. Compáralos tú.

Lucas 2.33

Y José y su madre estaban maravillados (Valera 1909)

Y los padres del niño estaban asombrados (Biblia de las Américas)

El padre y la madre del niño se maravillaban (Nueva Internacional)

Su padre y su madre se maravillaban (Reina Valera Actualizada)

Col. 1.14

...tenemos redención por su sangre, la remisión de pecados. (Valera)

...tenemos redención, el perdón de los pecados. (Américas)

...tenemos redención, el perdón de los pecados. (Internacional)

...tenemos redención, el perdón de los pecados. (Actualizada)

1 Tim. 3.16

Dios ha sido manifestado en carne... (Valera)

El que fue revelado en carne... (Américas)

El se manifestó en un cuerpo... (Internacional)

El fue manifestado en la carne... (Actualizada)

Cada uno de estos cambios altera severamente el significado tocante a una doctrina importante. Y hay muchos más ejemplos que no hemos incluido. Dirán los "expertos" que el Textus Receptus sin duda fue alterado por copistas demasiado celosos que agregaron palabras para propagar mejor la verdad. Y que ahora por fin hemos recuperado en gran parte el "texto original." Pero si hay que suponer, ¿porqué no supongamos que fueron copistas incrédulos en Roma que por su "maestría" en la "crítica textual" del día, atrevieron corregir el texto común? Son los "expertos" que se sirven de "evidencias" nada seguras para recuperar el original. Son los estudiados que toman licencia con las hojas comunes y por su superior educación nos entregan copias mejoradas.

Además de mochar o cambiar pasajes importantes, tocante a doctrinas importantes, dictan en la margen la descalificación de frases innumerables, con denuncias como: Los manuscritos más antiguos no incluyen la frase...Mat. 6.13 RVA. (Observe, el Vaticanus no es la única evidencia antigua, ni la más antigua). O: Algunos manuscritos añaden un versículo 14...Mat. 23.14 NVI. (95 por ciento de los manuscritos tienen el versículo 14). Con semejantes semánticas ponen en duda la Biblia común, desmintiendo a la Biblia de los siglos, y desafiando a los ignorantes lectores a confiar en una Biblia tan incierta.

Estos cambios permanecen solamente porque los "expertos" en la "ciencia" de "crítica textual" prefieren el manuscrito Vaticanus sobre los miles de manuscritos comunes de la Iglesia Oriental de habla griega. Yo no creo que los cristianos perseguidos heredaron el texto corrupto. No creo que la Biblia "superior" se extravió en los pasillos del Vaticano, y permaneció perdido por 1,500 años. Yo creo que la palabra de Dios estaba continuamente con el pueblo de Dios.


¿Equivalencia Dinámica?

Otra denuncia a las Biblias modernas es su principio de traducción. La ciencia de traducción bíblica se ha reformado en el último medio siglo. Ahora traductores se rigen por la norma de "equivalencia dinámica." En pocas palabras esto quiere decir que en vez de traducir literalmente y sencillamente la palabra original, se sirve de modismos y paralelismos para manifestar el intento del autor. O sea, cambian las palabras para expresar mejor lo que el autor quería comunicar. No debe ser necesario que yo diga el peligro que hay en ese precepto. En vez de reproducir al grado mayor posible las palabras originales, las traducciones modernas interpretan el significado, y comunican el relato en sus propias palabras. Compara lo siguiente.

Rom. 10.9

Que si confesares con tu boca al Señor Jesús... (Valera 1909)

Que si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor... (Internacional)

Que si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor... (Actualizada)

Que si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor... (Valera 1960)

La Biblia común es una traducción literal, palabra por palabra. Puede ser que su significado es de confesar que Jesús es el Señor. Pero puede tener otro significado también. Los traductores modernos no temieron acomodar la frase a sus propias creencias, dando entender que así dijo Pablo. Pero en realidad Pablo no dijo eso. Ningún manuscrito griego que existe contiene la palabra "que" o "es" en esa frase, fueron añadidos por los traductores para aclarar su interpretación. Me pregunto, ¿porqué se afanan a buscar las palabras originales inspiradas, si no van a traducirlas literalmente? Te

Diré porque. Incredulidad. Es más, estos sabelotodo no se interesen en las palabras tanto que desean la hinchazón de relatarnos lo que no sabemos.


¿Aclarar o Corregir?

No quiero que pases por alto una observación acerca de "expertos" que cambian la Biblia. Traductores utilizan dos preceptos en la traducción, la claridad, y la precisión. Toda traducción debe balancear estos dos preceptos. Pero, un "experto" utiliza un precepto o el otro para cambiar la Biblia a su capricho. Así que, cuando la Biblia dice:

El amor del dinero es la raíz de todos los males. 1 Tim. 6.10

El "experto" dirá que no es "claro." Quiere decir que no lo cree, pero como la traducción de la Biblia antigua es perfectamente precisa, y no hay ningún texto "viejo" que dice otra cosa, se sirve de mejorar la traducción confundida y nos entrega la nueva frase:

La afición del dinero es raíz de toda clase de males. (NVI)

La raíz de toda clase de males es el amor al dinero (Américas)

La Biblia antigua lo tradujo con perfecta precisión. Pero como los expertos ya saben bien que el amor del dinero no puede ser la raíz de todos los males, lo cambiaron de todos modos. Una traducción muy clara se corrige para ser más precisa, y una frase muy precisa será cambiada para ser más clara. Así que, no hay ninguna frase en la Biblia que puede escapar las mejoras de nuestros "expertos Biblicistas."


¿No Importa?

Dirá alguien que todo esto no es importante. Que generalmente las Biblias dicen lo mismo, entonces no importan los detalles. Yo no estoy de acuerdo. Cristo dijo:

No con solo el pan vivirá el hombre, mas con toda palabra que sale de la boca de Dios. (Mat. 4.4)

Todas las palabras de Dios son importantes. Pablo basaba una enseñanza sobre una palabra enfocando su estado simple:

No dice: Y a las simientes, como de muchos; sino como de uno: Y a tu simiente, la cual es Cristo. Gal. 3.16

¿Pero qué tal si el escriba que elaboró la copia de Génesis que Pablo leía tuviera el mismo descuido para las palabras exactas que tienen estos traductores modernos? ¿Qué seguridad pudiera tener que Dios había dicho "simiente" y no "simientes"?

El problema es que estos "expertos" en traducción presumieron que una traducción no puede ser "autorizada" por Dios. De antemano menosprecian su labor. Traducir en su opinión es solamente dar al pueblo Cristiano ignorante unas migajas del pan de vida, porque el banquete está en griego y hebreo. Entonces elaboran un documento útil, pero no perfecto; claro, pero no preciso. "Pobres rancheros," piensan, "no disfrutan del banquete literario original, pero les damos un bocado, y se nos agradecerán." Pecadores soberbios son, y faltos de fe, que enriquecen las Escrituras con sus opiniones, y ocultan sus motivos despiadados.


¿Cómo Sabemos?

Ahora, ciertamente alguno estará pensando cómo sabemos que la verdadera Biblia en Español es la revisión 1909 de la Valera. ¿Qué tal de las generaciones en que ciertamente no hubo ninguna Biblia común? O, ¿porqué no una revisión aún más vieja, o la revisión 1960, que es más popular ahora? Bueno, hubo algunas generaciones antes de la "reforma" en que no tuvieron una Biblia en su lengua común, y entonces la Biblia común estaba en las lenguas originales. Pero hoy no es así. Y claro, el escoger entre posibles revisiones ahora es difícil en algunos idiomas, pero afortunadamente no es un problema en español. La revisión 1960 es una traducción liberal, conformada a las tendencias de su generación, y no llegó a reemplazar a su precursor. Y por eso sacaron otra revisión en 1977, y siguen haciendo más. La revisión 1909 es la revisión más antigua todavía impresa. Unos querrán demostrar la superioridad de revisiones más antiguas, pero el hecho permanece, fueron dejadas atrás por el pueblo de Dios. La palabra de Dios en Español en nuestra generación es la Reina Valera de 1909.

¿Cómo nos atrevemos a desmentir y desafiar a los expertos? Ninguno de estos "expertos" está persuadido de nada, excepto que la palabra perfecta de Dios no existe hoy. Y ¿cuál de estos presuntos expertos será más hábil que los antiguos que nos trajeron las Biblias Protestantes durante la reforma? Y ¿cuál de estos seminaristas educa-hinchados tendrán motivos tan puros como aquellos que aventuraron sus vidas y saquearon sus fortunas para legarnos la palabra de Dios, a nosotros, los ignorantes hambrientos de habla común?

Mas a aquél miraré que es pobre y humilde de espíritu, y que tiembla a mi palabra. Isa. 66.2

Muchos cristianos hoy han perdido su fe en la Biblia común. Pero se están dando cuenta que fueron seducidos por la soberbia de la educación.

No pierdas tu fe en la Biblia antigua común que fue una vez dada a los santos.

El Cielo y la tierra pasarán, mas mis palabras no pasarán. Mat. 24.35

 



Notas: Información de The Christian's Handbook of Biblical Scholarship [B.S.], Dr. P. Ruckman, 1988, y The Christian's Handbook of Manuscript Evidence [M.E.], Dr. P. Ruckman, 1976

1. Mat. 5.22: Taitian (170), Cypriano (240), Origen (220) [B.S. p. 243]

Mat. 6.13: Taitian (170), Cyrilo de Jerusalem (386), Gregorio de Nyssa (395) [B.S. p. 239]

Marcos 16.9-20: Justin (150), Taitian (170), Irenaeus (180), Hyppolytus (200), [B.S. p. 60]

Lucas 2.33: Taitian (170) [M. E. p. 23]

Hechos 8.37: Irenaeus (180), Tertullian (220), Cypriano (240), etc., [B.S. p. 237]

Hechos 9.5-6: Agustinio (400), [B.S. p. 237]

Juan 8.1-11: Pacian (370), Ambrosio (374), Gerónimo (385), etc., [B.S. p. 239]

Juan 5.4: Taitian (170), Tertullian (220), Didymus (330), Cyrilo (386), [B.S. p. 245]

1 Juan 5.7, 8: Cypriano (240) [M.E. p. 128]

2. Sinaíticus (350) tiene lecturas de Tex. Rec. En Marcos 1.1, Col. 2.9, 10, etc. [M.E. p. 202]

3. Alejandrinus (450) tiene lecturas de Textus Receptus en Mat. 12.19, 24, 27, 36, 46, 47, 13.9, 18, 22, 30, 36, 44, 45, 14.3, 9, 12, 25, 29, 15.2, 17, 22, Lucas 13.35, Hechos 7.16, 19, 26, 36, 46, 8.18, 28, 9.15, 34, 36, 11.28, 12.8, 20, 13.14, 40, etc. [M.E. p. 212]

4. Papyro P75 (la más antigua) se concuerda con Textus Receptus en Rom. 8.34, Lucas 16.27, Efe. 3.9, etc. [B.S. p. 329]

 
 
   
 
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